Natural Bread nace de la unión de dos familias panaderas y pasteleras, oriundas de Europa. Uno de los abuelos, Don Ayzik, que ya era panadero en Vilna, Lituania, se instaló en el barrio de Caballito en los años 30 y allí fundó “Panificadora Unificada”. Por esa época, los panes viajaban en grandes canastos de mimbre, sin envasar, solo con una etiqueta de papel pegada con un poco de masa sobre la parte superior, donde podía leerse la marca. Fue uno de los primeros emprendedores en traer una rebanadora y envasadora de pan de molde a principios de los años 60.
El otro abuelo, Don Alejandro, nació en Chipre y se trasladó a Egipto, donde creó una pastelería en Alejandría. Según contaba, el negocio tenía siete puertas. Ambos llegaron a nuestro país llenos de esperanza e ilusiones. Aquí fundaron sus familias, vieron crecer a sus hijos y a sus nietos.
El tercer panadero en la tradición es Luis, quien, inspirado por sus dos antecesores, aprendió el oficio. Lo hizo con empeño y mucho esfuerzo, y así nació **Natural Bread**.
Nuestro slogan es “más bueno que el pan”. Con él nos referimos a estos hacedores incansables, y los homenajeamos cada día procurando elaborar nuestros productos con calidad sin perder el espíritu artesanal de sus orígenes.
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